Se terminó la etapa valenciana. Nos recibió fría e invernal y nos despide a puro naranjo en flor y sol mediterráneo.Ahora toca volver al frío, al escenario de tanta historia nefasta: Polonia. Con mucha ilusión (y algo de resignación) dejamos España y nos embarcamos en otra nueva aventura (y van...) con rumbo norte.
Obeid trabajará en el famoso astillero donde nació el movimiento Solidaridad en la ciudad de Gdansk (Danzig). Investigaremos mas in-situ y transmitiré mas detalles.
Tuvimos visitas familiares, paellas, paseos, lecturas, trasnochadas de insomnio, muchas incertidumbres y un cansancio final (pero bien conocido) de hacer cajas, valijas, trámites y traslados.
No puedo dejar de mencionar mi tristeza ya que a esta entrada le faltará mi fiel seguidora: Elsi. Te voy a extrañar.
Reportare desde allí entonces. Hasta la próxima!
